miércoles, 10 de junio de 2009

EL MITO DE LA CAVERNA: PLATÓN

Por: María Julia del Carmen Benites Goicochea[1]

ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN
1. INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO DE PLATÓN.
Heráclito de Efeso
Parménides de Elea
Pitágoras de Samos
Sócrates
2. EL MITO DE LA CAVERNA.
Diálogo entre Sócrates y Glaucón
Análisis de los símbolos del Mito por dimensiones
3. EL DESTINO DEL FILÓSOFO EN EL MUNDO
4. INFLUENCIA DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS EN LA TEORÍA DEL ESTADO
5. COLOFÓN
6. BIBLIOGRAFÍA


INTRODUCCIÓN

El autor que ocupa la presente monografía es un filósofo griego de gran influencia en su época, y cuyas ideas pueden ser contrastadas hoy en día con la realidad, vislumbrando una cierta vigencia; asimismo, fundó una entidad dedicada a cultivar la educación y a propalar el conocimiento, en donde no existía la discriminación pues el único requisito para ingresar era tener conocimientos básicos de matemática (ello, por la influencia que ejerció el filósofo Pitágoras de Samos), a dicha institución la denominó: La Academia.
Indudablemente estamos hablando de Platón (428 – 347 a.C.), quien en el transcurso de su vida apreció que en Grecia la corrupción campeaba entre los gobernantes, lo cual motivó a Platón a esbozar una Teoría del Estado, pero basada en los conocimientos que impartía en La Academia; es decir, se valió de la vida “académica” para enfrentar la realidad adversa, lo cual explica como la actividad de la educación (conocimientos) y la filosofía (reflexión) sirven a la sociedad para solucionar los problemas que la aquejan, toda vez que Platón tomó su Teoría de las Ideas para establecer su Teoría del Estado como solución a la corrupción, es decir para llegar a organizar un Estado Perfecto.
En el presente trabajo hemos tomado la fuente directa (Diálogos de Platón) para explicar la Teoría de las Ideas de Platón (la que origina la Teoría del Estado), la misma que se encuentra relatada a través de una alegoría o mito de la caverna (Libro VII, La República), en este sentido se ha analizado el referido mito desde las perspectivas de su origen (influencias) así como de sus dimensiones o puntos de vista como antropológico, gnoseológico, ético y político, para concluir en una visión personal o colofón.
Bien, demostraremos que Platón no solo vislumbró un problema – la corrupción – sino que propuso una solución concreta, y que esta solución parte de la educación y la filosofía; así como la importancia y rol que juega el filósofo en la sociedad de ayer, hoy y del futuro.


1. INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO DE PLATÓN.
1.1. Heráclito de Efeso (544-504 a.C.).
Es un filósofo presocrático, cuya preocupación fue encontrar la respuesta a la pregunta inicial del mundo, es decir buscaba la respuesta al ¿Por qué de lo existente?. Llamado también “El Oscuro” debido a que sus pensamientos los transmitió a través de la escritura en la forma de aforismos (ideas sueltas, no discursivas), es decir no las transmitía bajo los parámetros de método alguno, por lo cual no se encuentran en orden, pensamiento a pensamiento. Es conocido por ser el creador de la metáfora del río: “no podemos sumergirnos dos veces en el mismo río” fundamentando que en el mundo nada es estático, sino que todo tiene movimiento, el mismo que produce cambios en los seres que lo habitan. Se explica que no podemos sumergirnos en el mismo río porque cuando tratemos de volver hacerlo el agua ha transcurrido y por tanto cambiado, y de otro lado, quien trate de hacerlo también se ha afectado con este fenómeno natural del cambio. Heráclito buscaba el arjé, y al observar que en la naturaleza todo se encontraba en continuo cambio, advirtió que su misión debía ser la de buscar la ley del cambio, y que si lo encontraba, pues había hallado la respuesta a su constante pregunta. En este sentido, Heráclito llegó a decir en sus Fragmentos (Sext. Adv. Math. VII 132, y Sext. VII 133) [2] que la ley del cambio se explica a través del “Logos”, que no es otra cosa que la lucha de opuestos o contrarios, lo cual, a su vez, era clasificado en el Logos Manifiesto o naturaleza (lo que cambia y puede observarse), y el Logos Oculto o principio que no se puede ver (y que no cambia), en este último aspecto Heráclito halló la contradicción a su tesis.
No obstante ello, ejerció influencia en Platón, por lo que llegó a compartir la teoría del cambio expuesta por Heráclito al establecer la realidad sensible en su Teoría de las Ideas.

1.2. Parménides de Elea (540-¿?a.C.).
En contraposición a la Teoría del arjé de Heráclito, se presenta la tesis de Parménides, esbozada en el denominado Discurso de la Verdad, que parte de la razón para explicarlo, manifestando que esta solo tiene tres vías posibles: a) La del ser, que es y no es posible que no sea; b) La del no ser, que no es y no es posible que sea (representa la ignorancia); y c) La del ser que no es y del no ser es. De las cuales, para Parménides, solo, la primera es posible, es decir el camino de la persuasión que acompaña a la verdad[3]
Por tanto para Parménides el movimiento, el cambio y toda la realidad es pura ilusión de los sentidos, pues solo existe el ser, y este es único, increado, inmóvil, eterno, perfecto y esférico[4]; lo cual fue recogido por Platón para explicar la realidad ideal del alma.

1.3. Pitágoras de Samos (Siglo V a.C.).
Influenció a Platón en cuanto a su pensamiento místico – religioso referido a la trasmigración de las almas, por ello se explica un grado de parentesco entre los seres vivos. Esta no es sino, la referencia a la inmortalidad del alma que Pitágoras la explicó en su teoría de la metempsicosis: la trasmigración de las almas de un cuerpo a otro a la muerte del primero. Entonces, debido a una culpa originaria, el alma estaba obligada a reencarnarse en sucesivas sustancias corpóreas, en este sentido la reencarnación era posible no solo de un ser humano a otro, sino también de un ser humano a un animal o a una planta, a través de ciclos cerrados. Estos ciclos solo pueden ser interrumpidos a través de la purificación adecuada. Esta purificación encuentra sus reglas en las normas éticas y los ritos de la matemática de la armonía y la proporción (De Diógenes Larcio)[5].
En conclusión, la metempsicosis es la teoría que defiende la inmortalidad del alma y su transmigración de uno a otro cuerpo a la muerte del primero. Aún hoy profesada en Oriente por las religiones hinduista y budista; la doctrina de la reencarnación llegó a Grecia con la secta mistérica de los órficos y con las enseñanzas de Pitágoras. La importancia en el entorno de la filosofía radica en que fue lo que llevó a Platón a sostener la tesis de la anamesis[6].
A parte de la concepción espiritualista del alma; también Platón fue influenciado por la Matematización de la realidad física de Pitágoras (que constituían la cualidad volitiva del alma en la Teoría de las Ideas), mediante la cual explica los sólidos cosmicos. Sostiene que sólo existen cinco poliedros regulares, que los pitagóricos veneraban y que llamaban sólidos cósmicos aunque fue Euclides el que demostró que no hay más poliedros regulares. Estas cinco figuras geométricas fueron admiradas, entre otros, por Platón que pensó que representaban los elementos fundamentales que constituían el mundo:



AIRE – AGUA – FUEGO - TIERRA - COSMOS



OCTAEDRO, ocho caras que son triángulos equiláteros. Para Platón EL AIRE.

ICOSAEDRO, veinte caras que son triángulos equiláteros. EL AGUA para Platón.

TETRAEDRO, cuatro caras que son triángulos equiláteros. EL FUEGO para Platón.

CUBO, seis caras que son cuadrados. Según Platón LA TIERRA.

DODECAEDRO, doce caras que son pentágonos regulares. Platón lo identificó con EL COSMOS.[7]

Los Pitagóricos, entonces influenciaron a Platón para dar sustento a su Teoría de las Ideas.



1.4. Sócrates.
La humanidad nunca hubiera conocido el pensamiento de Sócrates sino fuera por Platón quien escribió algunos diálogos que este – su maestro – sostuvo con personajes durante su vida. Platón siendo discípulo de Sócrates, fue influenciado por este en sus diversas concepciones sobre el mundo; solo haré mención a los pensamientos socráticos que ejercieron influencia en Platón para esbozar su Teoría de las Ideas.
Al respecto, se aprecia la preocupación por los problemas éticos y los políticos, asimismo, encontramos que Sócrates transmitió a Platón su rechazo del relativismo moral, que en Atenas estuvo representado por los sofistas; y finalmente, el intelectualismo moral, es decir el conocimiento es la condición de posibilidad del bien en tanto el mal procede de la ignorancia; la encontramos claramente marcada en Platón, en específico en el Mito o Alegoría de la Caverna.


2. EL MITO DE LA CAVERNA.
2.1. Diálogo entre Sócrates y Glaucón.
El mito de la caverna es una explicación alegórica, realizada por Platón en el VII libro de La República, de la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento. Así Platón explica su teoría de la existencia de dos mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo de las ideas (solo alcanzable mediante la razón).
Este tipo de alegoría, en la que pone de manifiesto como los humanos podemos engañarnos a nosotros mismos o forzados por poderes fácticos, es repetida durante la historia por muchos filósofos u otros autores, como Calderón de la Barca con La vida es sueño. Ejemplos más modernos pueden ser el libro Un mundo feliz (Huxley, 1932) o la película Matrix (especialmente la primera).
Podríamos afirmar que en el extraño y bello mito de la caverna se concentra lo más profundo de todo su pensamiento. El mito, haciendo uso de imágenes dotadas de una gran fuerza descriptiva, muestra pluralidad de aspectos de su pensamiento: la visión de la naturaleza humana, la teoría de las ideas, el doloroso proceso mediante el cual los humanos llegamos al conocimiento, etc. El mito, lleno de sublimes metáforas y abierto a pluralidad de interpretaciones, es fuente permanente de inspiración para los artistas y para los pensadores en general[8].
A continuación hacemos la cita textual de la alegoría o mito de la caverna de Platón:
“-Y a continuación -seguí- compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza. Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto; y a lo largo del camino suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquéllos sus maravillas.-Ya lo veo -dijo.-Pues bien, contempla ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.-Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños pioneros!-Iguales que nosotros -dije-, porque, en primer lugar ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?-¡Cómo -dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?-¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?-¿Qué otra cosa van a ver?-Y, si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos? Forzosamente.-¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?-No, ¡por Zeus! -dijo.-Entonces no hay duda -dije yo- de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.-Es enteramente forzoso -dijo.-Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia y si, conforme a naturaleza , les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?-Mucho más -dijo.II. -Y, si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría que éstos son realmente más claros que los que le muestran?-Así es -dijo.-Y, si se lo llevaran de allí a la fuerza -dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado y, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?-No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento. -Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras, luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.-¿Cómo no?-Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que él estaría en condiciones de mirar y contemplar.-Necesariamente -dijo.-Y, después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible y es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.-Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.-¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos? Efectivamente.-Y, si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquéllos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente «ser siervo en el campo de cualquier labrador sin caudal » o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?-Eso es lo que creo yo -dijo-: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.-Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas como a quien deja súbitamente la luz del sol?-Ciertamente -dijo.-Y, si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían, si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir ?-Claro que sí-dijo.III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh, amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas, que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.-También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.[9]"

2.2. Análisis de los símbolos del Mito por dimensiones:
El mito de la caverna será analizado por las siguientes dimensiones:


SÍMBOLOS DEL MITO DE LA CAVERNA Y SU INTERPRETACIÓN
DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA

SÍMBOLOS DEL MITO
Prisioneros.
Conocimiento de sí mismos como siendo meras sombras.
Liberación del prisionero.
El cautivo pierde las cadenas, reconoce los objetos en la caverna, sube al mundo exterior y reconoce los objetos del mundo exterior.
Conocimiento de sí mismo en el mundo exterior.

INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL
E hombre en la medida en que vive inserto en el mundo sensible y sus valores.
Identificación de la realidad humana con el cuerpo.
Liberación del hombre y descubrimiento del mundo verdadero.(Mundo de las Ideas)
El filósofo libera moral e intelectualmente su alma de las limitaciones y ataduras del cuerpo y del mundo sensible y asciende al mundo de las Ideas; práctica de la dialéctica o filosofía.
Tras el ejercicio de la filosofía, identificación de la realidad humana con el alma.

DIMENSIÓN ONTOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA

SÍMBOLOS DELMITO
TIPO DE REALIDAD
MUNDO SUBTERRÁNEO
Las sombras en el fondo de la caverna.
Los objetos de la caverna.
La luz del fuego.
MUNDO EXTERIOR
Las sombras y reflejos en el agua de las cosas exteriores.
Las cosas exteriores mismas y, por la noche, la luna y los objetos celestes.
El sol mismo.
Conocimiento como subida al mundo exterior.
INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL

TIPO DE REALIDAD
MUNDO QUE SE DA ALOS SENTIDOS (o mundo sensible)
Las sombras y los reflejos de los objetos.
Los objetos naturales y artificiales.
El sol.
MUNDO INTELIGIBLEO MUNDO DE LAS IDEAS
Las ideas matemáticas.
Las Ideas superiores.
La Idea de Bien.
TIPO DE SABER
OPINIÓN.
Conjetura.
Creencia.
CIENCIA.
Pensamiento discursivo.
Inteligencia.
Conocimiento o ciencia estricta o filosofía como “ascensión al ser” (al mundo de las Ideas).
DIMENSIÓN MORAL Y POLÍTICA DEL MITO

SÍMBOLOS DEL MITO
Necesidad en el proceso de liberación del prisionero (por eso Platón emplea con frecuencia expresiones del tipo “si le forzáramos”, “si a la fuerza se le arrastrara”).
El prisionero liberado baja de nuevo al mundo de la caverna.
El prisionero liberado que es perseguido y asesinado por sus compañeros.
Comprensión del papel que tiene el sol en la vida, realidad y gobierno de las cosas.

INTERPRETACIÓN EN LA VIDA REAL
· El destino del hombre no es el mundo físico sino el mundo absoluto y divino de las Ideas, por lo que es necesaria la dialéctica o filosofía para el cumplimiento de dicho destino;
· Legitimidad del autoritarismo ilustrado platónico.
El filósofo no puede limitarse a la mera contemplación de las ideas; tiene la obligación moral de volver su mirada hacia el mundo y ayudar a la liberación de las demás personas.
El proceso y muerte de Sócrates y de todos aquellos que insisten en mostrar la verdad a los hombres.
Comprensión del papel que tiene la Idea del Bien como el principio que crea, da inteligibilidad a la realidad e ilumina la vida moral y política.

3. EL DESTINO DEL FILÓSOFO EN EL MUNDO.
Una vez descubierta la Luz (idea del bien) por parte del esclavo ya filósofo, este, tiene la obligación de implicar a la sociedad en la experiencia de la verdad, aunque la incapacidad del esclavo – filósofo de readaptarse a vivir en la caverna traerá consigo la mofa de los esclavos atados a la ignorancia y la mediocridad. En la historia a muchos genios, la comunidad los ha acusado de “locos” o “desquiciados”, como el caso de Albert Einstein, Sigmund Freud, etc.
En realidad, esto es lo que, en teoría[10], ocurre con la educación, pues el deber de todo profesor con sus alumnos es hacerlos reflexionar sobre la realidad[11]. La sociedad siempre necesitará conocer la idea del bien, pues ningún estado (entidad) puede accionar sin antes haber logrado conocer la idea del bien estar, pues es lo que procura para su nación.
Debido a que el conocimiento no tiene propietario una vez que se lo consigue, debe ser comunicado a los demás; ello explica como es que a través de la historia las tesis han encontrado sus antítesis o sus confirmaciones, pues una vez que se conoce algo, y continuamos en su investigación, hallamos algo más que la puede refutar o confirmar, en este último caso Kart Popper diría que solo se puede confirmar un conocimiento científico en un inicio, aunque después ya no sea posible, justamente porque su contrario ha entrado en acción[12].

4. INFLUENCIA DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS EN LA TEORÍA DEL ESTADO.
La teoría de las ideas de Platón está basada en su visión tripartita del alma:

TEORÍA DEL ALMA TEORÍA DEL ESTADO

ALMA RACIONAL --------------------> GOBERNANTES

ALMA VOLITIVA --------------------> GUARDIANES

ALMA CONCUSPISCENTE -------------> PRODUCTORES


En el alma racional, se encuentran los filósofos, es decir quienes conocen la idea del bien, por tanto ellos son los que deben gobernar, en tanto hará primar o prevalecer las ideas de justicia, prudencia, templanza que encierran al bien.
De otro lado, se tiene al alma volitiva, mediante la cual los hombres desarrollan todas su pasiones nobles, encontrándose la virtud de la valentía, por ellos deben ser los guardianes del Estado.
Finalmente, encontramos el alma concupiscente, a través de la cual se desarrollan las pasiones innobles del ser humano, por ello se deben dedicar a la producción dentro del Estado.
Esta organización es perfecta porque tiene en la cúspide a los gobernantes filósofos que al conocer la idea del bien, y actuar con virtudes, se elimina la idea de la corrupción en el gobierno, dando lugar al Estado Perfecto.

5. COLOFÓN.
Los encadenados que miran las sombras y no ven nada más que ello, acaso no explica el porque nacemos en una sociedad no elegida por nosotros mismos, es decir no encontramos encadenados a ella; es más durante nuestra vida vemos desfilar muchas sombras a través de la televisión que nos relata un mundo de apariencias, esta sombras seducen a los esclavos que solo ven sombras y son felices con ellas, y se resisten a cambiar sus ideas, hasta se burlan de quien, conociendo la reflexión filosófica, intenta hacerlo.
La liberación de las cadenas da una idea de optimismo en el mundo, pues es posible liberarse de estas a través de la insatisfacción de algún prisionero que dude de sus cadenas, entonces si es posible llegar a descubrir los montajes y mentiras que la sociedad ha elaborado y ha hecho que se conviertan en verdades para los prisioneros, por ejemplo a través de la publicidad, la información filtrada, etc. La insatisfacción de las cadenas de la ignorancia y la mediocridad pueden ser rotas por el engañador quien puede que no se encuentre engañado con su propia mentira.
El abrupto y laborioso camino de la asención, comienza con el rompimiento de las cadenas, seguido de la voluntad de conocer la idea del bien que ilumina a la humanidad.
El mundo exterior, conocido luego de recorrer el largo camino de la asención, es cuando ha descubierto el engaño, la mentira o el montaje elaborado para los prisioneros, y por el solo hecho de haberlo descubierto tiene la obligación de informar a todos y liberarlos de sus cadenas, puesto que ha conocido la idea del bien, aquí encontramos la solidaridad como valor intrínseco de todo el que conocer el mundo exterior del mito de la caverna, que no es otra cosa que la realidad inteligible.


6. BIBLIOGRAFÍA.
6.1. R. B. A. Proyectos Editoriales S.A. Heráclito, Parménides, Empédocles. La Sabiduría Presocrática. Traducción Matilde Del Pino, SARPE. Madrid – España, 1985.
6.2. Atlas Universal de Filosofía. Manual Didáctico de Autores, Textos, Escuelas y Conceptos Filosóficos. Edición en Lengua Española. Título Original Atlante Ilustrato di Filosofia Antologia di Filosofia. MMVI Editorial Océano. Barcelona – España.
6.3. Web http://www.um.es/docencia/pherrero/mathis/pitagoras/pitagor.htm.
6.4. Página Web http://es.wikipedia.org/wiki/Mito_de_la_caverna.
6.5. R. B. A. Proyectos Editoriales S.A. Diálogos. Platón. La República, Libro VII. Traducción María Juana Ribas. SARPE. Madrid – España, 1983.

______________________________________

[1] Doctoranda de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Trujillo.
[2] Cfr. R. B. A. Proyectos Editoriales S.A. Heráclito, Parménides, Empédocles. La Sabiduría Presocrática. Traducción Matilde Del Pino, SARPE. Madrid – España, 1985. Página 33.
[3] Ob. Cit. Páginas 79 – 83.
[4] Debo resaltar que esta Tesis encuentra su Antítesis en el filósofo Gorgias de Leontinos, quien refutó a Parménides en el sentido de que éste no podría explicar como es que del ser inmóvil, increado, eterno, perfecto, esférico pueden nacer seres móviles, creadores, finitos, imperfectos y de diversas formas como los seres humanos, las plantas, los animales, etc.
[5] Cfr. Atlas Universal de Filosofía. Manual Didáctico de Autores, Textos, Escuelas y Conceptos Filosóficos. Edición en Lengua Española. Título Original Atlante Ilustrato di Filosofia Antologia di Filosofia. MMVI Editorial Océano. Barcelona – España. Página 575.
[6] Ob Cit. Página 578.
[7] Extraído de http://www.um.es/docencia/pherrero/mathis/pitagoras/pitagor.htm.
[8] Cfr. Página Web http://es.wikipedia.org/wiki/Mito_de_la_caverna
[9] Cfr. R. B. A. Proyectos Editoriales S.A. Diálogos. Platón. Traducción María Juana Ribas. SARPE. Madrid – España, 1983.
[10] Esta expresión la utilizo en cuanto a la realidad del Perú, pues actualmente la educación básica, no universitaria y universitaria en general, no contienen filosofía, solo se remiten a dar a conocer a los alumnos los sistemas, leyes, teorías, hipótesis, diseños y principios de la ciencia, pero no a reflexionar sobre ellos; ello debido a causas de deficiencias intrínsecas (modelo educacional obsoleto) y extrínsecas (profesores y alumnos deficientes).
[11] Entiéndase por profesor aquel especialista en cierta parte de la ciencia que tiene capacidad de reconstruir los conocimientos adquiridos a favor de los alumnos.
[12] Léase la Teoría del Universo Abierto de Karl Popper.

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